No es casualidad que todos los líderes mundiales posean vastas redes de riqueza.

No hay reyes ni reinas ni presidentes pobres. Incluso los pontífices son más ricos que la mayoría en este planeta. La ausencia de necesidad de dinero elimina muchas de sus amenazas: cuesta más sobornar a alguien con riqueza que a alguien sin ella, y esta claridad financiera es necesaria para gestionar eficazmente el planeta.

 

 

El dinero no significa nada para aquellos que lo imprimen.

 

La base financiera de los Illuminati se construye sobre activos líquidos y diversas posesiones en todo el planeta, con ingresos derivados de otras múltiples fuentes. La sustitución social de la moneda física por finanzas basadas en números – la banca digital donde el dinero se ve como un número en lugar de papel o piedras – ha hecho que la financiación ilimitada esté disponible con sólo un teclado. Algunas de nuestras operaciones no conllevan ningún coste gracias a nuestra relación única con agencias e influyentes ejecutivos empresariales, lo que reduce aún más nuestra necesidad de recursos financieros.

 

 

Donde se hace el verdadero esfuerzo, se da la verdadera riqueza.

 

A quien es imprudente con poco, le irá peor con mucho. A quien se le confía poco y lo utiliza para el bien, se le puede confiar más. Nuestra organización ayuda a todos los miembros voluntarios con las herramientas necesarias para el éxito y ofrece asistencia a quienes muestran su dedicación a la mejora de la humanidad.

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